"En realidad, no había nada, sólo un vacío, un interminable
laberinto de árboles cubiertos de musgo,
tan calmo, que el silencio se convertía en una presión incómoda sobre mis
oídos. Estaba oscuro, como en el crepúsculo de un día nublado, con la luz justa
para distinguir que no había nada a la vista. Siempre estoy corriendo a través
de la penumbra sin una dirección definida, busca que te busca. Me pongo más y
más frenética a medida que pasa el tiempo e intento moverme más deprisa.
Parezco torpe a pesar de la velocidad… Entonces, llegaba a aquel punto de mi
sueño. Sabía con antelación que iba a llegar a él, pero, a pesar de ello, no
era capaz de despertarme antes. Era ese momento en el que me daba cuenta de que
no había nada que buscar, nada que encontrar, que nunca había habido otra cosa
que no fuera ese bosque vacío y lóbrego y que nunca habría ninguna otra cosa
para mí… nada de nada".
New Moon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejá tu comentario ♥